¡Que me voy!

Bueno, no quería anunciarlo en el blog hasta la semana antes de irme, pero visto lo visto, lo digo ya: ¡el 28 de abril me voy a Perú (más concretamente a Cuzco) durante un mes como voluntaria!

No quería decirlo, ni aún creérmelo o darlo por hecho, porque es un plan que pendía de un hilo. Si me llamaban de las listas de interinidad me tenía que incorporar a trabajar y el plan se iba al garete, pero viendo que se han congelado y no bajan más, parece más que posible que no se me jorobe el rollo y que pueda irme durante el mes completo... pero shhhhhhhhhhhhh, hablad bajito, no lo digo muy alto a ver si todavía me dan el palo.

 

La cabeza pensante de todo ha sido la mama, nos iremos las dos juntas... y menos mal, porque tenemos que coger 3 aviones para llegar a Cuzco... voy a sudar más que la leche, o mejor, me voy a dopar con "tranquimazín" que va a ser un gusto, porque los aviones y yo...

Nos vamos con una aso que nos organiza dónde nos alojaremos y el sitio donde iremos a trabajar. La casa está muy bien (al menos lo que hemos visto en fotos), lo curioso es que tenemos Wifi, es decir, que os voy a hartar de vídeos-diario, pero no hay lavadora T_T Ya me veo fregando la ropa en el río pegándole palazos mientras cantamos todas las mujeres. Eeeeeeeee... no sé, por lo visto allí las lavadoras... no existen...

Sobre la comida... pues dicen que resulta más barato comer fuera que comprar en supermercados y hacerla tú misma, pero hay que tener cuidado de dónde se come por el tema de nocagarseporlapataabajo.Yo por si acaso cuento con la comida de emergencia local... ¡Cobaya! (dicen que sabe a pollo).

El sitio donde estaremos trabajando será un centro educativo para niños y niñas pequeños, de infantil y primaria, en una situación de pobreza límite. Seremos algo así como sus profes de apoyo en las tareas del cole, así como en juegos y educación en general... Nos han dicho que a pesar de todo lo niños son muy felices... pero veremos  a ver si no me voy a llevar todo el día con el moco colgando... apuf.

 Y de momento nada más, estamos vacunándonos de un millón de cosas y empezando a pensar qué llevar y, sobretodo, de cómo llenar 2 maletas para un mes...

Dicen que estas experiencias cambian mucho personalmente, que vuelves siendo otra persona y que marca un antes y un después en tu vida... ¡ya me veo peruanizada a la vuelta!