Después de mi primera semana aquí (en realidad son 10 días, pero para redondear), la sensación es que llevo mucho más tiempo, y no es porque lo esté pasando mal, todo lo contrario, es que no paro de hacer cosas y esta semana ha dado mucho de sí.
Por las mañanas hemos aprovechado para visitar algún museo que otro, monumento y demases cosas, después de comer subimos al proyecto con los peques, llegamos sobre las 7.30 de la tarde a casa, que aquí es noche cerrada ya, y lo único que nos apetece es cenar algo y acostarnos, porque llegamos reventadísimas. Así hasta el finde que aprovechamos para hacer excursiones más tochas, con lo cual, ¿qué pasa? que los cuerpos se resienten, tenemos que bajar el ritmo si no queremos que nos dé un payá.
Aquí nuestro mejor amigo es éste:
(pañuelos Machu Picchu)
Aquí nadie se salva, nuestra compi Mersé también está resfriada, mi madre y yo, incluso unos chavales peruanos de otra ciudad se hospedaron en Villa Betty durante 3 días para instalar no sé qué de la red de la Uni, y estaban todos malos y uno de ellos incluso con fiebre todo el tiempo. Esta ciudad es criminal. El tiempo es extremadamente variable, por la mañana estás en manga corta y por la noche con un frío increíble.
Lo bueno de nuestra casa (a pesar de ser tannn fría) es que tenemos un super al ladito donde puedes comprar cosas tan curiosas como estos mini platanitos:
que por cierto saben igual que los normales :S
Esta semana en el proyecto hemos estado preparando las cosas para celebrar el día de la madre, que aquí es la segunda semana de mayo. Existen dos turnos, mañana y tarde, nosotras vamos por la tarde que van más niños y hacemos más falta. Cuando llegan ya saben que lo primero que deben hacer son sus tareas del cole, nosotros les ayudamos a hacerlas si tienen alguna duda, después cuando terminan pueden salir a jugar fuera, pueden coger un juego de la ludoteca, leer algún libro o participar en algún taller si hay alguno organizado.
(el proyecto)
(una de las zonas de actividades)
(aquí es donde hacen las tareas)(parte de la biblioteca, bastante buena, pero siempre podemos mejorarla un poquito)
(el nombre del proyecto, la sala de abajo)
(la sala de los peques/salón de actos por fuera)
(la guarde "Las hormiguitas" anexa al proyecto)
(las vistas desde el proyecto, para algo sirve subir taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanto. Antes se subía por aquí, por las escaleras, pero desde que el presidente de la comunidad decidió hacer un acceso a su casa para su coche y destrozó parte de las escaleras por donde subíamos tanto profes como niños - escaleras que ayudaron a construir otros voluntarios - ahora tenemos que entrar al proyecto por un camino de tierra del que siempre se están desprendiendo piedras y tierra... un ejemplo para la comunidad)
(parte de la zona "Asentamiento Humano Hermanos Ayar")
Desde el primer día estos niños dejaron claro que son cachitos de ángeles. Desde que llegamos nos llaman "profeeee" ese profeee con ese acento que me gusta tanto escuchar jajaja. Se nos colgaron desde el minuto uno al cuello, nos saludaron por los cristales, y aunque algunos eran tímidos al principio luego no hacían más que buscarte para sentarse en tu rodilla o darte un beso. Todos quieren estar al lado de la profe, quieren cogerte de la mano, te la miran, la exploran, te mueven los dedos, te quitan los pellejitos de las uñas, se llevan tus dedos a sus labios, comparan tu mano con la suya, manitas tan pequeñitas y tan desgastadas; te preguntan por qué eres tan blanquita, de dónde vienes, por qué has venido; te preguntan tu cumple, te dicen el suyo y añaden "aaaaay profe, ojalá estés aquí para mi cumple".
Les gusta también cogerte de los mofletes y ponerte caras, tú sigues poniendo muecas, entonces se ríen y pegan su carita a la tuya mientras te abrazan fuerte. Son muy curiosos, te preguntan por todo, y quieren que participes también de sus cosas "¡mira profe mira!", si estás trabajando en algo siempre se acercan "¿qué haces profe? ¿puedo ayudarte?"
Te regalan corazones poniendo "te quiero profe", o alguna tarea que quieren que tengas te la dedican con su nombre. Ellos se fascinan por mi colgantes, mi bolita de cristal les entusiasma, todos la quieren, no puedo regalarles nada.
El otro día un niño tenía toda la cara pintada de bolígrafo, alguna broma pesada me supongo; saqué una toallita húmeda y lo limpié. Los demás no podían creer que el boli se quitara así de fácil "Ooooooooh ¡¡¡¡¿Cómo lo has hecho profeeeeeeeeee?!!!! mira lo rápido que lo voló, ¡hazlo otra vez profe!"
Mi madre me llamó para hacer el juego ese de la cuerda que pasas por las manos y con la otra persona vas haciendo nuevas figuras con la cuerda... cuando terminamos la cara del niñito era impagable: nervioso, fascinado, impresionado e ilusionado, todo a la vez.
No conocían el corro de la patata, se lo enseñé, les encantó, se fueron saltando y canturreando la canción a casa, la profe estaba medio muerta después de 6 corros... Les encanta colgarse de tus brazos y balancearse, lo malo son los tirones que coges, claro.
Los perros entran en la asociación, por el olor o la compañía de los niños. Están muertos de hambre, muchos se pelean entre sí, y están llenitos de parásitos. Alguno ha atacado a algún niño o niña pequeñito... no entiendo cómo no se les sacrifica.
A las 6.30 de la tarde repartimos el lonche, una especie de merienda de arroz con leche, leche con galletas... ellos se van a casa con algo calentito en las barriguitas, la única comida hasta mañana quizás para algunos.
Vuelven a sus casas por esas cuestas interminables y criminales, muchos solos, con 6 añitos, en noche cerrada y con ese frío. Tardan desde 20 minutos a 2 horas en llegar a sus casas. Algunos viven en San Pedro, cruzando la colina, más allá del basurero de la ciudad; no todos tienen zapatos cerrados.
Recogemos todo, bajamos todos juntos, es un barrio peligroso, pero los niños juegan en las calles. Si alguna niñita del proyecto te ve viene corriendo a abrazarte "¡hasta mañana profe!" Tú estás helada con tu chaquetón, ellas van sin abrigo, pero son extremadamente felices.
Esta semana hemos celebrado el día de la madre. Hemos hecho cajitas con cartulina para que los chicos las adornen y se las regalen a sus madre con un chocolate dentro. Es lo que más tiempo nos llevó.
También se hicieron solaperos, para ponerles a las mamás al entrar en la fiesta el viernes a la vez que se les daba un número para el sorteao de 3 canastones de comida.
Adornamos en salón de actos donde los niños y niñas iban a representar sus actuaciones y quedó bastante bonito.
(cartel que dibujé y los niños me ayudaron a colorear)
(la única actuación de la que puedo poner fotos por razones obvias, respetando la intimidad de los niños. Fueron muy graciosos porque hacían de borrachines y con las máscaras no veían nada y se chocaban)
La fiesta quedó muy muy bien, todos se fueron muy contentos y con los estómagos llenos de tanto chocolate calentito y panecillos. Lo malo fue que tuvimos que recoger prontito, ya que en esa misma sala (ese edificio es de la comunidad pero cedido al proyecto, para actos del barrio se usa indistintamente) se celebraba más tarde el velatorio de una madre de uno de nuestros niños, murió de diabetes, no tenía dinero para los medicamentos.
En cuanto a la parte turística de la semana nos pasamos por un par de museos y de monumentos, a destacar las momias inkas y trepanaciones craneales
(la posición fetal de la que hablábamos)
(perdonad que no se vea bien pero estaban prohibidas las fotos :P)
Y también la estatua de Pachacuteq, inka muy famoso (el mismo que gobernó Machu Picchu)
(primer plano por estar de restauración, que quedaba mu feo lleno de andamios)
Y el finde, sí oh sí, fuimos ALLÍ, a maravillarnos, increíble, impresionante, para volver:
(¿A dónde nos llevará el tren pijo?)
A MACHU PICCHU, ciudad del gran inka Pachacuteq, de hecho se dice está representado ahí su rostro... ¿que no? sí sí, ladead la cabeza a la derecha... ahora sí :)
(andenes por los sitios más inhóspitos)
(vistas increíbles del valle)(el templo del sol)
(esta montaña es propiamente el Machu Picchu, que significa montaña vieja, justamente la montaña desde donde se le hace las fotos al Machu Picchu, nombre de la ciudad contemporáneo, el verdadero nombre se perdió en la historia. El nombre de la montaña famosa que se ve en las fotos es Huayna Picchu, que significa montaña joven, la cual se puede subir en una escalada de 2 horas... no gracias)
(Una de las dos piedras de los 12 ángulos, contadlos... en Cuzco está la otra, en el Qorikancha).
(templo de las tres ventanas, se llama así, no lo digo yo por obvio)
(piedra solar)
(llamas poseras, acostumbradas a los turistas)
(piedra sagrada, donde restregué mi colgante de piedra serpentina, a ver si la energetiza o algo xD)
(había muchos lagartillos)
(allá donde fueres haz lo que vieres, imitando a los largartos)
(encaje piedra con piedra, sin argamasa)
(estatua del cóndor)
(última foto tomada al irnos)
Y hasta aquí que voy por tochos yo.
Besines.
Estoy leyendo tu blog mientras escucho Moby, y viendo tales paisajes se hace mágico, no me imagino la sensación de como será estar allí.
ResponderEliminarQué pena de niños, que se muera la madre de uno porque es diabética y no tienen ni para un tratamiento que aquí no les costaría nada ... en fin. Por lo menos se ven que se lo pasan muy bien contigo allí (se ven muy graciosos con los disfrazes xD)y que están aprendiendo , es admirable eso.
Machu Pichu es una maravilla, no te has enterado de como hacían para que sus piedras encajasen al milimetro con esas formas tan irregulares? yo siemrpe me lo he preguntado, eso y como era antes el tejado de todas esas edificaciones (si es que tenían claro).
En fin, menuda pasada, cuidate Ari y sigue haciéndolo como hasta ahora.
Valla penita da leer la historia de esos niños, que parece que lo pasan tan mal en casa que ven el colegio como un parque de diversiones, y aqui en españa lloran por no ir al colegio, me daba pena en serio.
ResponderEliminarTe va a ser dificil despedirte de los niños.
Machu pichu es increiblementeosisimomamente wapo señora lisensiada
Pues los tejados estaban hechos de paja seca, creo que en alguna foto se ve alguna réplica, y sobre las piedras sólo nos han dicho que eran muy perfecccionistas y que por eso tardaban 70 años en hacer las construcciones, de hecho Machu Picchu cuando fue abandonado aún estaba construyéndose, se ven piedras sin pulir por allí.
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