Perú: parte 1

Hola a todos y todas!!! ya estoy en tierras peruanas!!
Después de más de 16 horas de viaje, de aviones, esperas, poco sueño y poco descanso, por fin mereció la pena.

(En el aeropuerto de Lima probé el donut de Homerrrrrr)

 (En el mismo aeropuerto vimos esta puesto de limpiabotas muy curioso. A día de hoy puedo comentaros que los peruanos en general son muy cuidadosos con el aspecto de sus zapatos)

Las vistas llegando a la ciudad de Cuzco eran increíbles, todo lleno de montañas hasta donde se te perdía la vista, espectacular

y justo llegando vimos este enorme mural trazado en la montaña que se encuentra pegada a la ciudad, en muchos sitios volvimos a verlo, muy curioso

En el aeropuerto nos recogió Jorge, la pareja de Betty, la dueña de la casa donde nos quedamos, y no tengo palabras para describir lo bienvenidas que nos sentimos. Prácticamente nos quitaron las maletas de las manos, nos sentaron en la mesa de la cocina y nos pusieron delante mate de coca, una bebida muy típica de aquí que sirve para asentar el estómago y evitar mareos. Después nos llevó a nuestra habitación, que estaba cruzando el patio interior en una sección aparte de 4 plantas, en las que en cada una existe una pequeña salita compartida y dos habitaciones dobles a cada lado con baños propios. A nosotras nos tocó la habitación de tres camas (la grande) en la cuarta planta, es genial.

(LA escalera...uf)

 

 

(jijijiji, me encanta mi mantita de llama ^^) 

(vistas por la noche de Cuzco desde nuestra habitación) 

Después de descansar un ratito Jorge nos llevó al centro de Cuzco. Resulta que aquí coger un taxi sale muy económico, por un recorrido a pie de más de 3/4 de hora te cobran 3 soles, que corresponde a menos de un euro. Eso sí, pocas veces vi una forma de conducir igual que aquí: apenas se respetan las señales, los pasos de cebra están de adorno, tienes que correr entre coche y coche para cruzar, los peatones NUNCA tienen preferencia, no existe el concepto de ceder el paso, más bien el de "presionar con el coche hasta que casi nos rocemos", se pita por todo, más que nada para decir "ten cuidado que voy" y si no te quitas es problema tuyo, porque no frenan por precaución ni un poquito... es decir un auténtico caos... un caos que funciona curiosamente.

(acostumbrándonos a la moneda peruana) 

Nos encantó la Plaza de Armas, llegamos de noche así que estaba precioso, con un ambiente increíble, muchísimos sitios donde comer a buen precio y con variedad, lleno de gente que iba y venía y de vendedores asaltándote para venderte de todo, y de todo significa preciosidades.

(empezando a aprendernos los nombres locales)

 (preciosidad de balcones)

(¡vimos una boda y todo!)

Al regresar del centro rumbo a nuestra urbanización (de bastante buen nivel, y se agradece), me dio un pequeño yuyu. No sé si por lo que se llama "mal de altura", si por el poco oxígeno que hay a 3.300 metros en que estamos, si por la polución de la ciudad, si por no comer ni dormir mucho en dos días... o todo junto, pero lo que me recomendaron hacer e hice fue descansar y descansar, y recuperar energías... me convenía para los dos días que me esperaban (sábado y domingo), que... os cuento mañana, que ya es tardecillo y mañana vamos temprano al proyecto a empezar a trabajar con los peques.

¡¡Besitos a todos!!