A todos los que disfruten de un intelecto en funciones útiles y necesarias para leer y comprender les recomiendo
ZOMBI, guía de supervivencia, un manual básico con el que todos debemos habernos familiarizado, simple y llanamente para hallarnos un paso más adelantados, estar lo suficientemente preparados cuando nos enfrentemos a la Guerra Mundial Z y podamos hacer que la balanza de la supervivencia se decante hacia nosotros.
Max Brooks es el erudito que en 306 páginas comparte con el mundo entero una recopilación exahustiva de toda la información que ha logrado reunir hasta día de hoy sobre el muerto viviente: su fisonomía, sus hábitos, sus puntos fuertes y sus debilidades, las armas más mortíferas contra ellos y la defensa del hogar entre otros puntos, además de relatarnos numerosos encuentros documentados de los no-muertos a lo largo de la historia de la humanidad. En definitiva, este manual describe la des-vida del zombi y cómo enfrentarnos a ella para salir lo más airosamente posible.
En prevención de que muchos de vosotr@s no se haga con esta imprecindible biblia de supervivencia zombi, de ahora en adelante compartiré con ustedes algunos consejos que el autor describe ilustrándolo de la mejor forma posible...
... el día en que los no-muertos se levanten cuantos más vivos seamos los que los combatamos con más posibilidad de sobrevivir contaremos, y para esto no hay arma más mortífera que la información.
El virus: Solanum
El zombi, no-muerto o gul, es un cadáver andante que se alimenta de humanos vivos que no han sido infectados, ¿infectados con qué? con el virus Solanum.
Este virus viaja a través del flujo sanguíneo hasta el cerebro alojándose en el lóbulo frontal y destruyéndolo, cesando de este modo todas las funciones vitales del ser "vivo" a excepción del cerebro, que después del "despertar" se independiza de la necesidad de consumir oxígeno.
Origen del virus
Desconocido, aún no se ha logrado aislar este virus en la naturaleza, las investigaciones continúan actualmente.
Fases del virus
- Hora 1: dolor y decoloración de la zona infectada (marrón-morado). La herida se coagula inmediatamente.
- Hora 5: fiebre (37º-39º), convulsiones, demencia leve, vómitos, dolor intenso en las articulaciones.
- Hora 8: entumecimiento de las extremidades y del área infectada, aumento de la fiebre (39º- 41º), aumento de la demencia, pérdida de la coordinación muscular.
- Hora11: parálisis de la zona inferior del cuerpo, entumecimiento general, disminución de la frecuencia cardíaca.
- Hora 16: coma.
- Hora 20: parada cardíaca, actividad cerebral nula.
- Hora 23: resurrección.
Transferencia del virus
El Solanum es un virus mortal y altamente contagioso mediante los fluidos corporales, no siéndolo ni mediante el aire o el agua. Aunque la mordedura es la forma más conocida de transmisión no se deben descartar otras, como pueden ser rozarse una herida abierta contra otra de un zombi o ser salpicados por los restos de un no muerto.
La ingesta de carne infectada, más que el contagio, conduce directamente a la muerte por intoxicación.
En cuanto a mantener relaciones sexuales con infectados, aunque no se ha recogido ninguna evidencia de tal hecho, se presupone que llevaría también al contagio al intercambiar fluidos.
Otras especies: el virus Solanum es letal para todas las formas de vida, sin embargo sólo logra resucitar al huésped en seres humanos. Los animales infectados expiran antes de que el virus logre replicarse completamente en sus cuerpos. La probabilidad de infección por picadura de insecto es nula, ya que igualmente estos organismos morirán antes de que tengan la oportunidad de hacerlo.
Tratamiento
Una vez que un ser humano se infecta no se puede hacer gran cosa por salvarlo. Esto es así debido a que Solanum es un virus y no una bacteria por lo que los antibióticos no hacen efecto en él. La inmunización con el virus es altamente desaconsejable, ya que hasta la más mínima dosis produciría la infección completa. Hoy en día se está trabajando en anticuerpos más resistentes que detecten y destruyan el virus, aún sin previsión de éxito próximo.
La escisión del miembro infectado ha sido una opción tomada en la vida real por muchas personas, pero estas medidas son muy poco seguras, con un éxito de menos del 10% de los casos.
La solución una vez que un humano ha sido infectado es su inmediata eliminación, recordando que el cerebro siempre debe quedar destruido, ya que se han documentado casos en los que aún decapitando al zombi la cabeza ha seguido con sus funciones intactas.
Resucitar a los muertos
El Virus Solanum no sirve para resucitar cadáveres ni por vía intravenosa (ya que el sistema sanguíneo se encuentra paralizado), ni mediante la inyección directa en el cerebro (las células ya han muerto y no pueden replicarse extendiendo el virus). Además de esto los zombis ignoran la carne necrótica así que la transferencia a un cadáver es improbable. Solanum no da la vida, la altera.