sábado, 27 de febrero de 2010

Oposiciones

No necesita mucha explicación.






viernes, 26 de febrero de 2010

Ejercicios de ESDIP

Los siguientes son ejercicios que nos mandaban hacer en la escuela de dibujo Esdip en la que estuve en Madrid durante demasiado poco tiempo. Era una pasada, la verdad es que lo echo de menos, pero a lo que voy:

1) Tomando como base las sombras que nos dieron teníamos que rellenar el personaje de cada nivel de dificultad que elijamos para completarlo.




Nivel 1:


(éste me gustó, me salió muy bruto)



Nivel 2:



(con éste me hice la picha un lío con su mano izquierda).



Nivel 3:


(de ésta no me gustó la cara que se le quedó)



2) Cómic. Diseño de personajes y página por semana.




La primera página era de simple presentación. La única norma era que la última viñeta tenía que acabar con una expresión sorprendida del personaje que diera paso a la presentación de uno nuevo.




La segunda página era la presentación del segundo personaje simplemente. No me terminaba de gustar el diseño del mío.




La tercera consistía en un flashback que al final volvía a tener que dar paso a lo que sería una página de cuerpo entero que presentara un peligro, pero que nunca llegué a hacer, una pena. Se me ocurrió un gusano gigante del desierto.





3) Diseño de personajes. Elije un personaje y dibújalo en 3 estilos diferentes.

Hice un poco de trampa porque esa semana estaba hasta el culo de trabajos, pillé una Lara Croft que ya tenía dibujada y la rehice, ésta:




En versión manga:


Y en versión Carmen de Mairena, aunque pretendía ser una caricatura:





4) Cómic de Pascualín. Nos dieron 2 folios de 18 viñetas y teníamos que contar en ellas una historia de Pascualín, el monigote éste tan gracioso. La única condición es que en la 1a viñeta y en la última tenía que estar Pascualín andando.

Creo que es el mejor cómic que he hecho y haré en mi vida xD:



A partir de ese día fui la friki de la clase.

300 por los 300


             No sabía muy bien cómo iba a finalizar aquel viaje. Cuando mi madre me dijo que nos íbamos de vacaciones a Grecia no había otro pensamiento en mi cabeza que no fuera “TERMOPILAS”. Así que allí estaba yo, el último día que nos quedaba en Atenas regateando en inglés con un grupo de taxistas a ver por cuánto conseguía que nos llevaran a las Termopilas y a Delfos en un forfait lo más barato posible.
Ya nos habían dicho que por menos de 400 no nos llevaban ni a la vuelta de la esquina, y que demasiado barato era, cuanto más si pretendíamos ir a los dos sitios en un mismo día y viaje estando como estaban en lugares muy separados entre sí. Así que viendo lo negro que lo tenía me defendí con mi inglés chapurrero lo mejor que pude y pareció que mis argumentos de “nos vamos mañana, no tenemos más dinero”, “la crisis está muy mal”, además de mi sonrisa profident, hizo que uno de ellos dejara de hablar en griego con el compañero para decirme en inglés que por 350 nos llevaba a los dos sitios. Yo, muy precavida y teniendo en cuenta los consejos de los guías turísticos durante todo el viaje, seguí regateando un poco más, intentando que el delgado hilo que me separaba de Leónidas no se terminara por romper. Cuando me dijo “300” tuvo que haber sido una señal del destino, porque mi madre entendió perfectamente lo que dijo sin apenas saber inglés y por orden y mando nos espetó con un simple “vamos”.
El viaje no fue relajado. Yo iba detrás con mi hermana, la cual “no estaba de acuerdo” con el hecho de que nos gastáramos esa pasta en un mismo día y demostró ese enfado y ese desacuerdo durmiéndose durante todo el día con el cinturón pegado a la cara y la boca abierta y mohína. Yo realmente también me sentía mal, me parecía una señora pasta y le dije a mi madre con anterioridad que si no se podía pues íbamos a Delfos nada más, qué se iba a hacer, claro que mientras lo decía mi boca era un punto negro imperceptible; obviamente mi madre sabía que era uno de mis grandes intereses en este viaje así que no me lo puso difícil. Yo conseguí auto convencerme de que era la oportunidad de mi vida, que a saber si iba a poder volver, y que lo tomaba como mi regalo de Graduación :P
Además de todos estos reconcomientos yo era el único nexo entre el taxista y mi madre, así que iba traduciendo lo que él quería decirle y lo que ella le respondía. La verdad es que era un hombre agradable, pensé, se interesaba por cosas de España (sobre todo por la gasolina y el deporte), nos hizo el típico comentario que ya nos hicieron varios griegos cuando supieron que éramos españoles: “nos habéis robado a nuestra princesa”, y además estuvimos mucho rato hablando de la peli 300, ¿qué más se podía pedir? Pues un atasco, claro.
Nos ralentizó lo más grande, además de que andábamos bastante nerviosillas porque teníamos ese día para verlo todo y nos estábamos retrasando. Con paciencia y con mucho calor conseguimos por fin salir de aquel embrollo, y de nuevo conduciendo a una velocidad normal volví a fijarme en lo desastre que son los griegos al volante.
Sobre las 12 llegamos a Delfos, ya que según el GPS de nuestro supertaxista así era la ruta más corta. Delfos nos encantó, al menos a mí lo que me enamoró era dónde estaba situada porque parecía estar escondida entre dos montañas, no abajo en el valle sino casi en la cumbre, ¿¿¿cómo leches han construido toda una polis allí arriba??? Con sus templos, sus termas, sus palacios y hasta su estadio olímpico. No me extrañaba en absoluto que los juegos olímpicos de Delfos fueran famosos, tanto que hasta Aquiles fue nombrado campeón amén de otros famosos griegos de la historia que allí participaron. La respuesta es sencilla, por cojones Delfos daba los mejores deportistas porque hay que serlo para vivir en una ciudad-cuesta como aquella. Vaya rompepiernas y rompepulmones.
Después de terminar hiperoxigenadas y haber comido algo ya fue cuando nos dirigimos allí. La emoción empezaba a hacer mella en mí. Me puse la BSO de 300 y me reenamoré de “Goodbye my love” porque cobraba un sentido muy especial. Se te hace evidente a dónde fueron a luchar, que justamente por esa fecha fue cuando tuvo lugar la batalla con lo cual eres más consciente del tremendo calor que pasaron, las duras condiciones a las que se enfrentaron, lo lejos que murieron…
El GPS del supertaxista nos llevó por una ruta un tanto extraña, caminos de cabras y carreteras enanas por las que apenas pasaba nadie, pero mereció la pena porque fue de película. Y es que en un instante en el que no parábamos de subir y subir, de repente salimos por el otro lado de la montaña, se despejó el bosque y vi el valle.
Aquí hago un inciso para explicar algo: cuando en su momento busqué fotos de la actual Termopilas me llevé un chasco predecible, es decir, la batalla fue hace más de 2000 años y el relieve ha cambiado, mucho de hecho. Cuando vi las fotos de cómo era actualmente el paso no vi nada reconocible, sólo una montaña y una carretera. El mar había retrocedido bestialmente por la gran cantidad de sedimentos depositados en la falda de la montaña y por los terremotos de la zona y no se vislumbraban acantilados ni estrechamientos. Esto ya lo sabía cuando fui, sabía que no iba a ser tal cual una se imagina, sabía que no era lo que todo turista espera ver porque ademas todos los guías me decían “allí no hay nada, no merece la pena, es campo y punto” y sabía que me daba igual, yo quería simplemente estar allí. Por todo esto no esperaba ver nada que me hiciera reconocer el lugar, no más que un desierto y una montaña aislada. Pero lo que vi fue espectacular.
Como accedimos por la zona alta de la montaña y no por la autopista que recorre la costa pude verlo todo: vi el valle entero que era enorme y precioso, reconocí hasta dónde llegó el mar en esa época, y lo vi no muy lejos, cosa totalmente increíble ya que como digo no esperaba verlo en lo absoluto, así que pude imaginarme los barcos persas llegando, la flota griega esperándolos, los espartanos abajo formando y preparándose, los mensajeros corriendo como locos por la montaña… y la música sonando en mis oídos… impagable.
“Tiene que ser aquí, tiene que ser esto” me decía una y otra vez. “Es esto, al fin, lo he logrado, estoy aquí".
Descendimos y cada vez estaba más y más cerca, era demasiado emocionante. Parecía yo un perrillo chico cuando lo llevas un domingo al campo y te revoluciona el coche saltando de un lado a otro con la lengua fuera y las orejas en alto. Llegamos al fin abajo del todo y tomamos, según el GPS del supertaxista a la derecha, cosa que me extrañó, pero una que no sabe de orografía se calla la boca y se deja en manos de los que saben, en este caso, el GPS del supertaxista. Pero claro, de nuevo la vida te mete a ostia limpia una moraleja para que seas más sabia y más prudente en el futuro, ¿cuál fue mi moraleja? “Siente, no pienses, usa tu instinto” ;“sí maestro” debí haber dicho y así no me habría visto en la situación de ir en la dirección contraria a las Termopilas, atrapados en la autopista sin salidas próximas y rumbo de nuevo a Atenas con mi sueño a la espalda.
No me lo podía estar creyendo. Era un, qué cerca estoy y se me está escapando, se me está yendo de las manos, no puede ser, no puede ser así de cruel mi situación. Y como no podía ser, algo le tenía que decir al taxistapedorro que ya se había percatado de la situación tan mierda en la que estábamos y por la que probablemente (probablemente no, seguro) no se iba a llevar los 300 euros, pero lo único que se le ocurría por lo visto era “shit” y más “shit”, así que aunque no sirviera de nada le pregunté lo más lastimeramente que pude si no había forma de dar la vuelta, a lo que me respondió medio gritando el muy becerro que si yo veía algún sitio para dar la vuelta. Esto le otorgó en el baremo de mi lista negra un +10.000 y lo nombré mi archienemigo de aquí a los restos, porque sería ya pa siempre el taxistapedorro que me dejó a las puertas de lasTermopilas por su culpa, por su culpa, por su gran culpa y que encima me groseró.
El destino, viendo que se estaba pasando ya de la raya conmigo y que probablemente habría gente más interesante a la que putear, abrió un camino de obras que no tenía por qué existir y por allí que nos metimos a ver dónde llegábamos, ya que cualquier opción era mejor que seguir adelante. Además de esto, y como disculpa por haberme puesto al límite de mis nervios, me obsequió con el placer de llenar esa carretera de chinos así de gordos que chocaban como unos cosacos en los bajos del taxi, arañando unos cuantos “shits” más al taxistapedorro infeliz.
Llegamos a una casa tipo estadounidense-tejana con dos hombres en el porche bebiendo sendas latas de cerveza reposadamente y con los pies en alto disfrutando de no hacer nada. El taxistapedorro se bajó a preguntar y me hizo gracia lo pardillo que se veía al lado de los dos vaqueros contándoles, seguramente, por todo lo que había pasado su pobre taxi y lo panolis que éramos esas tres españolas por el trabajo que le estábamos dando por ir a ver nada (no sé, habló en griego, pero seguro que nos puso a caldo ¬¬).
(A partir de aquí recomiendo seguir leyendo con "Goodbye muy love" de fondo para que os ayude a experimentar lo que yo sentí).



Cuando se volvió a montar, el taxistapedorro bajó un puesto en mi lista negra (en el primer puesto estaba el GPS) porque nos dijo la ruta que les habían indicado los vaqueros por donde era posible llegar. Volví a respirar, de nuevo me vi mentalmente alargando el brazo y tocando a mi héroe, de nuevo lo veía posible. Y así lo vi cuando la arboleda le dio paso.
En esa monumental tumba vacía, allí reinaba Leónidas con los 300 valientes a sus pies. Una corona de laureles les rendía homenaje y el Molon Labe grabado en el mármol no daba lugar a equívoco: aquí yacemos, porque aquí luchamos por nuestra tierra, por nuestra ley, porque somos hombres de honor y de juramento. Y me desplomé emocionalmente ante él. Me embargaba un sentimiento demasiado grande, me traspasaba, me asfixiaba.
Así me vi llorando, delante del coloso, mirándolo de cerca, rindiéndome ante su épica, ante sus actos y ante su muerte. La barbilla me temblaba; “te pillé al fin” pensé, “qué grande eres” le dije, y en silencio quedé hasta que los demás me alcanzaron.
Necesitaba tomarme un tiempo así que fui a buscar las prometidas piedras de las Termopilas para las dos personas que sentían esto como yo, y así pude estar a solas, que es lo que buscaba; mi momento a solas con las Termopilas. Sin embargo esa tranquilidad no duró mucho, porque entonces caí en que algo faltaba y al ver a la gente subir por una loma se me encendió la bombilla. Corrí hacia allí y mi hermana, ya despierta, intentó seguirme los pasos, pero yo volaba.
Allí estaba aquella inscripción, aquella plancha escrita con un mensaje que perdura hasta hoy: Viajero, si vas a Esparta dile a los espartanos que aquí yacen sus hijos, caídos en el cumplimiento de su deber. De nuevo la emoción fue brutal. Con aquellas letras griegas que no sabía descifrar pero que tan bien conocía su mensaje sentí la vida de muchos que murieron allí, de aquellos anónimos que decidieron morir allí mismo. Justo en esos días que se celebraba un nuevo aniversario de aquella batalla, murieron. Entonces miré a mi alrededor y lo vi todo, era cierto, allí se distinguía lo que debió ser el acantilado, y ese saliente era el paso seguramente, en esta zona justo es donde pelearon (no lo decía yo, lo decía el mapa que sabiamente colocaron al lado), por lo tanto aquí estaba el campamento griego y los persas venían de allí, y los veía luchar, y los veía morir, y vi cómo mataron a Leónidas, y cómo lucharon por defender su cuerpo, cómo se lo arrebataron 3 veces y 3 veces lo recuperaron. Vi cómo los persas rodearon la montaña y cómo los espartanos y los tespios se dieron cuenta que era su fin, pero lejos de retroceder y conseguir salvar la vida atacaron de frente una última vez, la última vez, y aún así, a pesar de estar rodeados de espaldas a la pared de la montaña, los remataron a flechazos, a distancia prudente. Tal era la fuerza de aquellos hombres, tal fue su entrega, su garra y su coraje. Y en ese instante, en sus muertes, encontraron la inmortalidad.
Y yo, allí, sintiéndome especial por formar parte de aquello, sintiendo que lo comprendía, fui muy feliz.
Y hasta aquí mi épico viaje que se convirtió en toda una batalla por lograr un sueño.
Dedicado a Heródoto.
"Papi papi ¿quiénes son los espartanos?", "pues fueron unos hombres de la antigüedad que peleaban muy bien", "¿y por qué fueron famosos?", "porque hubo una batalla muy famosa en donde pelearon, la batalla de las Termopilas se llamó", "ahhh, entonces ganaron esa batalla porque pelearon muy bien y por eso se hicieron famosos ¿no?", "no, cariño, la perdieron, murieron todos", "¿¿entonces?? ¿qué mérito tiene morir si no se gana?", "no fue porque perdieron, sino porque dieron la vida luchando, fueron héroes", "ummm... pues qué tontería, no lo entiendo", "no todos lo entienden".


miércoles, 24 de febrero de 2010

Verdad Verdadera nº 1

Viendo la afición que existe a este tipo de post aquí comienzo mis Verdades Verdaderas. Aunque el de hoy llega algo tarde, se me ocurrió en clase y apenas he tenido tiempo. Allá va:


Cada 23 de Febrero que entras en Historia de una pipa y no dejas un comentario Tejero vuelve a intentar dar un Golpe de Estado.

martes, 23 de febrero de 2010

La evolución...murápida.

La primera parte es como jugar al Spore, sólo que mi bicho iba más lento.
Ya hay que tener paciencia.

http://www.youtube.com/watch?v=gNYZH9kuaYM&feature=player_embedded


lunes, 22 de febrero de 2010

Homenaje a Portgas D. Ace


El primer dibu es una maravilla que me he encontrado en Internet y que no he podido resistirme a hacer mi versión.

Resulta espectacular el diseño en negativo, la pose tan dinámica queda genial y además como el personaje es muy molón forzosamente tenía que resultar un dibujo molón >.<

Ya era hora de que pariera uno de One Piece, se lo debía a esta serie, leñe.


(Pinchar para agrandar)


Como es un homenaje a Ace y el primer dibujo rezuma acción y heroicidad, con el segundo me he decantado por algo más divertido, y me he encontrado esta caricatura tan simpática de la que me quedo con la cara de granuja que mancantao, oye.


miércoles, 17 de febrero de 2010

Popurrí

Tengo un libro que me ayuda mucho de Vincent Woodcock, "Cómo crear personajes de animación", y entre los consejos que nos regala uno dice que guardemos nuestras libretas de bocetos como oro en paño, intentando no enseñársela a nadie para no ser blanco de críticas y no desanimarnos... Es un buen consejo para los dibujantes profesionales o mejor dicho, para los que pretendan serlo, pero para mí que lo hago de higo a breva y que soy más aficionada que otra cosa, no me importa en lo absoluto.

Así pues, este primer boceto es una chusma de Mí. Estoy probando a hacerme una caricatura para ponerla en el blog, de momento lo que me ha salido es esta cosa.


(Si alguien que me conozca llega a ver este dibujo le cogerá el puntillo a los de arriba).


Este segundo dibujo no recuerdo cuándo lo hice... el año pasado creo (¬¬ ya veo por qué era buena idea eso de poner la fecha junto a la firma..).

Fue un encaprichamiento repentino por las cosas monas y remonas, orejitas y ojos así de grandes, así que no lo pensé mucho y dibujé esta monada.

No es propio, es una copia, y es que me encanta copiar dibujos que me atraigan, así que si tienes un buen dibujo en tu carpeta, guárdalo bien, que soy una fotocopiadora manual.




El tercer dibujo me ha salido esta semana tras ver la peli "El último tren a Auschwitz" y leer cosillas paí.
Me pasó que se me arremolinó una suerte de sentimientos que sientes la necesidad de expulsar de alguna forma. Algunos escriben y así les dan forma, otros componen, yo dibujo, y esto es lo que me ha salido.

Las manos sin duda son lo más difícil a la hora de dibujar. Se me hacen imposibles, me ha costado muchísimo que no parezcan brevas (aquí se me ocurre un chiste de mancos, pero no me siento lo suficientemente rancia para ponerlo).
El tema de perfilar también es complicado. Se me ha ido la tinta en varias ocasiones y he tenido que rectificarlo ensanchando trazos.

Ahora sé dibujar alambres de espinos con los ojos cerrados.


martes, 16 de febrero de 2010

"Cómo partir una cara sin perder el estilo"





Así se hace:


Lo que dibuja una a las 4 de la mañana sin poder dormir

Lo he titulado "el enemigo natural del dibujante".

El motivo de que yo esté en pijama es simple: estaba en pijama metida dentro de la cama y dibujando bocarriba.
Y el motivo por el que la goma de borrar tiene bigote y pelos en las piernas lo desconozco. Sigmund Freud seguro que tendría un par de cosas que decirme.



Suele pasar que a esas horas intempestinas es cuando mejores ideas se te cruzan por el cerebelo (este dibujo, no, esto es un bodrio, un bodrio gracioso).

Lo malo es que la libreta queda muy lejos... y los párpados no perdonan.

Encuentra la inspiración para dibujar con Michael Nobbs.

1) Carry a small sketchbook everywhere. 2) Keep a favourite pen in your pocket/bag. 3) Get them both out regularly. 4) Read inspirational books (“Drawing on the Right Side of the Brain" is a good starting place, as are “Everyday Matters” by Danny Gregory and Frederick Franck’s “The Zen os Seeing”). 5) Visit inspirational websites (try www.dannygregory.com and www.kerismith.com for starters). 6) Find some drawing friends and arrange to meet for a drawing session. 7) Take a class (a good way of helping with number 6). 8) Make lots of bad drawings (and learn not to care). 9) Make a bad drawing when you first wake up. 10) Make another before you go to bed. 11) Draw your morning cup of tea (see 9). 12) Draw your toothbrush (see 10). 13) Buy or make a (slim) sketchbook and set yourself a date to fill it by. 14) Treat yourself to a present (a new sketchbook?) if you complete number 13. 15) Draw it. 16) Take photos of things you want to draw while you’re out and about but are too nervous/haven’t time. Draw from them. 17) Go somewhere specifically to draw (a museum, a zoo, a gallery, a library, a bookshop, a café). 18) Draw somewhere you just happen to be (the supermarket, the doctor’s waiting room, your desk, in the cinema (even if it’s dark). 19) Draw in your car (after you’ve parked!) before you get out of it. 20) When meeting a friend, get there ten minutes early and draw something. 21) Hang around after you’ve met a friend and draw something else. 22) Hold a drawing party and give everyone a sketchbook and a pen and make drawings of each other’s faces without looking at the paper 23) Give up watching one TV programme and draw instead. 24) If you can’t give up a programme draw it instead. 25) Draw instead of eating pudding once a week (good for your waistline too). 26) Draw your pudding (that you’re not eating). 27) Eat it anyway (and draw the empty plate). 28) Draw your pet. 29) Draw your lover(s). 30) Draw your mother. 31) Draw your father. 32) Draw your brother. 33) Draw your sister. 34) Draw your best friend. 35) Draw your worst friend. 36) Draw yourself in a mirror if you haven’t got any of 28 to 35. 37) Get more people in your life (draw them). 38) Find old photos of yourself and draw them. 39) Make a drawn “photo” album of your friends and relatives. 40) Draw while you’re on the toilet. 41) Draw while you listen to the radio. 42) Draw while you wait for the kettle to boil. 43) Draw while you’re on the phone. 44) Draw your phone. 45) Set a timer and draw for fifteen minutes. 46) Draw for fifteen more. 47) Go for a walk and draw three things you see. 48) Draw the contents of your bag. 49) Not feeling well? Draw your medicines. 50) Do you collect anything? Draw your collection. 51) Buy something unusual from eBay. Draw it. 52) Start a collection of unusual objects. Draw them. 53) Sort out things you no longer want. Draw them. 54) Collect together your five favourite things. Draw them. 55) Open a random cupboard. Draw what you see. 56) Draw your favourite food. 57) Draw your least favourite food. 58) Draw the book you’re reading. 59) Draw your washing hanging on the line. 60) Draw your shoes. 61) Draw your hand. 62) Draw your foot. 63) Draw your breakfast. 64) Draw your lunch. 65) Draw your dinner. 66) Pick a favourite cafe and work through the menu, drawing everything as you go. 67) Start making tea in a pot (and draw the pot). 68) Start buying loose leaf tea and get a tea caddy to keep it in. Draw it. 69) While you’re at it, draw your coffee pot. 70) Draw your dirty dishes. 71) Draw your clean dishes. 72) Draw your washing-up brush. 73) Stay up ten minutes later tonight and draw something. 74) Get up ten minutes earlier tomorrow and draw something. 75) Put down this book and draw the first thing you see.



Y de regalo una página donde te presentan poses de la figura humana para que practiques.
Tiene diferentes modalidades para practicar, por ejemplo, cada 30 segundos pasa al siguiente dibujo y tienes que dibujar todo lo que puedas en ese tiempo.

http://www.posemaniacs.com/



lunes, 15 de febrero de 2010

Cortos de animación nominados en los Goya 2010

El ganador: "La dama y la muerte" del español Javier Recio Gracia.



"Alma"
de Rodrigo Blaas.



"Margarita"
obra de Pedro Segura. (han quitado el vídeo)



"Tachaaan!" corto de Rafikisland.

martes, 9 de febrero de 2010

Orco y Konata

Este orco fue una "prueba" de unos carboncillos que me regalaron y me daba vergüenza no haber utilizado ni una vez (mi madre se alegró mucho cuando lo vio terminado, más que por el dibujo porque el suelo de mi cuarto era una marabunta negra llena de pegotes y virutas). Lo hice el pasado verano. Dificilísimo detallar. Es copia. Escaneado salía muy oscuro así que le he añadido luz y contraste para que se vea mejor.



(Pinchar para agrandar)


Esta konata cosplayeada de Kamina la acabo de terminar aunque la comencé el año pasado (suele pasar). Creo que es el primer dibujo que perfilo y no estoy descontenta del todo. Me han dicho que está sobrada de vendas, puede ser. Pide Photoshop a gritos, lo malo es que no depende de mí, depende de mi vagancia. Me basé para hacerla en un dibujo original de Konata.


(Lo mesmo shikillou)


miércoles, 3 de febrero de 2010

Hola a usted

¿Qué tal? ¿Cómo está? ¿Cómo se siente?
Bienvenidos sean a esta cosa que vuelvo a intentar. Y digo lo de "volver" porque han sido muchos los Blogs pedorros que han salido de mis dedos y que he terminado por cerrar. No terminaron de gustarme en ningún aspecto, no les supe dar la forma que quise, y por ello me acosa una larga ristra de FAILS en mi haber (o más bien en mi deshaber).

Aún no sé qué forma voy a darle, pero le voy a echar ovarios.

A pesar de ser otaku no diré "Esto no es para usted, así que lea otra cosa" porque además de que siempre me pareció una frase hipócrita, efectivamente no volví a husmear en los lugares donde lo leí, y eso no lo quiero para mí. Sólo deseo jugar limpio para que no se sorprenda si esto se convierte en algo que usted pensó que nunca leería, porque amigo mío... no hay nada más impredecible que un Friki callado. O tal vez sí: un Friki callado escribiendo (soy ferviente observadora de uno de los especímenes más fascinantes que he encontrado en mi vida xD).

No voy a centrarme en nada en concreto para escribir esto, simplemente escupiré lo que me vaya saliendo, y le intentaré dar forma como buenamente pueda.

Sin más, comencemos con esta nueva absurdez.